EUROPA
PRESS
5 noviembre
2019
¿Qué
alimentos favorecen la aparición de acné?
A pesar de que hay mucha gente que cree
que es un mito, los alimentos que se ingieren pueden ser un factor muy
influyente en la aparición o no de acné. Y no sólo algunos alimentos concretos,
como el chocolate, sino todo el patrón dietético en conjunto.
"La alimentación es uno de los factores que más puede
influir en la aparición del acné, aparte de los factores hormonales
característicos de la adolescencia y la limpieza e higiene de la piel. Nuestro
patrón dietético, sin duda, puede influir muchísimo más en la salud de la piel
y en la aparición del acné", confirma en una entrevista con Infosalus la
secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la
Alimentación (SEDCA), la dietista-nutricionista Andrea Calderón.
En este contexto, la experta no se refiere únicamente a la
ingesta de grasa. "Relacionar el aumento de la ingesta de grasa con más
grasa en la piel es una afirmación muy simplista y realmente no sucede así.
Depende de la calidad de la grasa ingerida, del perfil graso total y de otros
muchos factores, como la ingesta de azúcares, vegetales suficientes o una
hidratación correcta", insiste Calderón.
Es decir, algunas grasas no se relacionan con mayor acné.
"La grasa de calidad como el aceite de oliva virgen, grasa procedente
naturalmente de pescado azul, aguacate y frutos secos no se relaciona con mayor
acné", precisa la experta, que sí menciona grasas de peor calidad, como
las refinadas procedentes de las galletas, precocinados, salsas, bollería o
comida rápida como factor predisponente al acné.
El consumo excesivo de alimentos altos en azúcares añadidos,
harinas blancas o refinadas y lácteos también se relacionan con mayor presencia
de acné, aunque, "por supuesto, también tiene que ver la predisposición de
cada uno o la etapa fisiológica en la que se encuentre", insiste la
secretaria científica de la SEDCA.
En cuanto al azúcar, lo primero que recomienda Calderón es
reducir el que añadimos conscientemente a los alimentos, como al café o al
yogur. "Pero también, y casi más importante, reducir el azúcar que ya
viene adicionado en los productos de nuestro día a día: galletas azucaradas,
cereales de desayuno azucarados, yogures de sabores o salsas con azúcar, cuyo
consumo diario aumenta muchísimo más la ingesta total de azúcar de nuestra
dieta", agrega la experta.
En referencia a las harinas blancas o refinadas, la
secretaria científica de la SEDCA recuerda que su consumo es "muy
elevado" en la dieta occidental. Por ejemplo, pan blanco a diario en
desayuno y en las comidas, pasta blanca y galletas y cereales no integrales ni
de grano entero. La recomendación en este sentido es sustituir estos alimentos
con otros "de mayor interés nutricional, por ejemplo: cambiar pasta por
legumbres, cambiar tanto cereal por fruta y frutos secos o no meter pan en
todas las comidas", aconseja la experta.
Por último, los lácteos relacionados con el acné son la
leche y los quesos más curados. "No significa que el consumo directo de
lácteos produzca más acné", avisa Calderón, pero "en personas con
mayor predisposición al acné es recomendable que reduzcan su consumo si tomaban
a menudo mucha leche o demasiado queso todos los días".
La razón es que los lácteos contienen "precursores
hormonales que pueden aumentar la tendencia, pero en ningún caso debe
confundirse con que la leche esté hormonada, porque no lleva adicionada ningún
tipo de hormona", explica la dietista-nutricionista.
Además, "como dato curioso, aunque todavía no está del
todo claro, parece que la leche desnatada promueve más la aparición de acné que
la entera. En cambio, el yogur, por su procesado, no se asocia con más
acné", agrega Calderón.
También ocurre al
contrario: la dieta puede reducir el acné
La otra cara de la moneda la constituye una dieta que pueda
reducir el riesgo de acné. "Así como la alimentación puede predisponer
fácilmente al acné, también puede reducir su riesgo siempre que sigamos un
patrón dietético saludable", asegura la secretaria científica de la SEDCA.
Así, "parece que una dieta rica en vegetales, frutas,
verduras y hortalizas todos los días y en todas las comidas reduce el riesgo de
acné y proporciona multitud de antioxidantes que favorecen una mayor salud de
la piel", zanja Calderón, que añade una vida saludable en general a la
ecuación: descanso adecuado y suficiente, control del estrés, una vida activa y
practicar ejercicio físico. Todo ello "ayudará a reducir el riesgo de la
aparición del acné", según la experta.
"En definitiva, reducir la ingesta de productos
procesados de baja calidad nutricional como los mencionados, y el aumento del
consumo de alimentos base de nuestra dieta, como fruta y verdura, legumbres,
semillas y frutos secos es la clave para el control del acné. Siempre junto a
unos hábitos de vida saludables de actividad física y descanso adecuado",
resume Calderón.